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Showing posts from December, 2020

racion anual 2020

a verga: La gloria secreta Ada o el ardor La economía de la soledad Nadie es perfecto Hocus Pocus El Golem Mao II La muñeca sangrienta La maquina de asesinar Nuestro Hombre en la Habana Matrimonio entre el cielo y el infierno Vacío Perfecto Pedro Páramo Los tres impostores Invierno de impacto Las malas Yo necesito amor

Terminé Las malas, arranco Yo necesito amor

Increíble Las Malas, se lee sin parar, por momentos no sé si no tiene algo adolescente, algunas cursilerías que me chirrían, de caricia del ego, pero se entiende de dónde viene, una vida inimaginablemente difícil. Arranco con Yo necesito amor, (hablando de ego) del loco Kinski.

Terminé Invierno de impacto, arranqué Las malas

Bueh, el peor libro de Bob Chow hasta ahora, el más confesional y autobiográfico supongo. Siempre entretenido igual (es cierto que lo leí en un día, imposible eso con un libro malo) pero escasa sustancia, me gustó más El momento de debilidad. Arranqué las Malas que promete. Leí esta entrevista, pobre Bob!!! https://www.eternacadencia.com.ar/blog/contenidos-originales/entrevistas/item/borges-es-uno-de-mis-idolos-uno-de-los-fantasmas-que-quiero-que-esten-cerca.html

Los tres impostores V

"No soy capaz de escribir las cosas que fui testigo esa noche; me resulta intolerable acordarme de lo ocurrido en esas habitaciones secretas, en que las gruesas persianas y cortinas no dejaban escapar ni un rato de luz a la calle silenciosa; me dieron vino tinto y, mientras lo probaba, una mujer me dijo que era el vino del jarro rojo que hiciera Avellanus. Otra me preguntó si me gustaba el vino de los faunos, y escuché una docena de nombres fantásticos, mientras el licor me ardia en las venas y, creo yo, despertaba en mí algo que dormía desde el día en que nací." (Los tres impostores, Arthur Machen)

Data de Machen

Payne Knight sobre los aquelarres. El jarro rojo de Avellanus. El vino de los faunos.

Los tres impostores IV

"Desde mi asiento divisaba la calle y pensaba en lo que le diría a Francis, cuando el cielo comenzó a brillar y enrojecerse, como en otra tarde memorable, y en el espacio entre dos bloques oscuros de casas surgió un tremendo escenario de llamas: torbellinos incandescentes de nubes retorcidas, profundidades ardiendo, masas grises exhaladas por una ciudad humeante, mientras aparecía una gloria perversa y desumbrante, atravesada en lo alto por lenguas de fuego aún más ardiente y hundiéndose por debajo en un profundo lago de sangre." (Los tres impostores, Arthur Machen)

Los tres impostores III

"Gracias a la extraviada benevolencia de parientes fallecidos, ambos jóvenes se hallaban fuera del alcance del hambre y, meditando altas empresas, pasaban la vida en un ocio agradable, saboreando las despreocupada alegrías de una bohemia a la que le faltaba la sal de la adversidad." (Los tres impostores, Arthur Machen)

Los tres impostores II

"Es cierto que no debe usted creer en la hechicería, pero puede admitir el hipnotismo; los fantasmas están pasados de moda, pero no falan razones para justificar la telpatía. Casi podría ser un refrán moderno: dale a la superstición un nombre griego y podrás creer en ella." (Los tres impostores, Arthur Machen)

Los tres impostores I

"Dyson era un artesano enamorado de todos los detalles y técnicas de su oficio y si bien, como se ha insinuado, se engañaba un poco a sí msmo dándose el nombre de artista, sus entretenimientos resultaban, hasta donde es posible saberlo, eminentemente inocuos, puesto que, con muy buen tino, prefería (o preferían las editoriales) no fatigar al mundo con más papel impreso." (Los tres impostores, Arthur Machen)

Terminé Los tres impstores, arranqué Invierno de impacto

Hermoso los tres impostores. Machen un autor realmente notable. Me pongo en campaña para cpnseguir El gran dios Pan. Arranqué nuevo lobro del amigo Bobb Chow, que siempre es muy entretenido.

Ser motivo de risa

“Una buena risa es una cosa excelente, y una cosa buena que anda más bien demasiado escasa: lo cual es una lástima. Así que si cualquiera, en su propia persona, concede materia para una buena broma a cualquiera, que no se eche atrás, sino empléese y déjese emplear de ese modo. Y si un hombre lleva en sí algo abundantemente risible, estad seguros de que hay más en ese hombre de lo que quizá imagináis”. (Herman Melville, Moby Dick)