"-La policía no tuvo nada que ver con eso. Hasselbacher no pertenece a la clase torturable. -¿Quién pertenece? -Los pobres de mi país, de cualquier país latinoamericano. Los pobres de Europa Central y del Oriente. Por supuesto, ustedes no tienen pobres, de modo que sn intorturables. En Cuba la policía puede tratar con la dureza que quiera a los emigrados de América Latina y el Báltico, pero no a los visitantes de su país ni de Escandinavia. Es cuestión de instinto para ambas partes. Los católicos son más torturables que los protestantes, así como son más criminales. -Esa teoría suya es interesante. -Una de las razones por las que occidente odia a los grandes estados comunistas es porque no reconocen distinciones de clase. A veces torturan a quienes no deben. Lo mismo hizo Hitler, por supuesto, y horrorizó al mundo. A nadie le importa lo que pasa en nuestras cárceles, ni en las de Lisboa, o Caracas, pero Hitler era demasiado promiscuo. Era como si en su país un chofer se hubier...