Cosmópolis

Arranqué a leer Cosmópolis del tal Don De Lillo que se supone que es el alfa y el omega del siglo veinte... La verdad es que por ahora no me enganché demasiado. De hecho lo encuentro un poco frío y con poca fluidez de escritura por momentos. Me pareció divertida la escena en la que el tipo conversa con su jefa del depto de inversiones mientras el médico le hace un tacto rectal en la limousina, y ambos acaban sólo con mirarse; pero claro, cualquier cosa que involucre un tacto rectal es divertida. No es mérito de De Lillo, sino del arte de la proctología. X otra parte leí que no es lo mejor que escribió el tipo. Stephen King recomienda Submundo, pero es un librote bastante caro (confieso adempas que compré este confundiéndolo con el otro: "Cosmópolis" y "Submundo" son palabras del mismo planeta). Veré. Seguiré con el de la mujer no se qué (también recomendado por King) o el de Levrero. Arranqué a escribir algo vagamente relacionado con un nuevo Mesías, una idea efectista que tuve alguna vez, veremos si mantengo la constancia, pero la verdad es queme había olvidado lo estimulante que es leer constantemente. Me arrepiento de haber perdido el tren de lectura, casi tanto como alguna vez de haber dejado de dibujar... esas cosas que revalorás cuando volvés a hacerlas.

Comments

Popular posts from this blog

Argumento de el diablo en la botella